«Ningún partido permite que mees fuera del tiesto»

Celia Villalobos es mucha Celia, dicen en su partido.
.
.
Jorge París
.
Y debe de ser así porque ha sido la única que se ha atrevido a decir lo que piensa, esta vez votando en el Congreso a favor de los matrimonios homosexuales. No es la primera vez que rompe la disciplina de partido, «ni será la última». Por eso ha tenido que pagar una multa económica.

¿Cuánto ha tenido que pagar por votar a favor del matrimonio entre homosexuales?

Eso no tiene importancia. Me han cascado lo mismo que le cascan a otros compañeros que se hubieran atrevido a hacerlo en esta y en cualquier otra ley.

Ya, pero ha sido usted solita entre tanta gente. ¿Eso es normal?

No, sola entre tanta gente, no.

¿Cómo que no? Sola entre tanta gente de su partido…

Igual que otros del PSOE. Esto no es tan extraordinario. El problema es que los partidos son demasiado rígidos para todo y entonces no permiten demasiadas libertades, ni que mees fuera del tiesto, pero para este caso y para todos.

¿Es un problema de todos los partidos o de unos más que otros?

Es un problema de todos los partidos porque hay listas cerradas y no abiertas, porque hay una estricta disciplina de partido y porque en temas de conciencia como es este de los matrimonio gays, debería dejarse a cada uno votar lo que cree que tiene que votar.

¿Es verdad que algunos compañeros han pedido un escarmiento para usted?

No tengo esa sensación, ni ahora ni nunca, porque no es la primera que voto así. A alguno le habrá molestado, sí, pero es lo que pienso.

¿Y qué otras cosas le separan de la ortodoxia del PP?

Siempre he mantenido posiciones que a un grupo determinado de mi partido les han parecido muy avanzadas, como esta de los matrimonios entre homosexuales, el divorcio, el aborto, las parejas de hecho, la investigación con células madre... Estas cuestiones para mí, como para otros muchos de mi partido, tienen un sentido que para otros no, pero no he tenido problemas, nunca nadie me ha dicho: como sigas diciendo eso te echamos.

Dice que hay muchos, pero a la única que se ve discrepar en esos temas es a usted.

Hay mucha gente. Pero pregúntese por qué yo lo digo, porque a lo mejor soy más atrevida o porque a mí el partido me lo permite y me ha seguido presentando en las listas. A mí lo único que me decían Aznar, Rato o Cascos era: joder, macho, los teléfonos del partido se están colapsando. Y han respetado siempre mi forma de ver la vida.

Eso sí que son facilidades.

Sí, pero es muy incómodo votar en contra de tu partido. Es muy incómodo. Yo me siento mal, pero, bueno, me pueden más las cosas en las que creo.

¿No sorprende a estas alturas que no haya más diputados que voten por conciencia y no por disciplina de partido?

¿Y en el PSOE quién vota por conciencia? ¿Sabe usted lo que  hace el alcalde de la Coruña? (Francisco Vázquez) No ha ido a votar al Senado, para no hacerlo en contra de su partido. Por lo menos en el PP, yo lo hago y no pasa nada.

Demasiada rigidez.

El problema es ése, la rigidez que hay en todos los partidos. En todos menos en el PNV y en CiU, ahí dan más libertad de voto, y los dos son partidos de derecha y no de izquierda.

¿Y?

Que parecería más razonable que lo hiciera Izquierda Unida, pero claro, para tres que tienen… Mi reflexión es que ha pasado ya tiempo suficiente como para que los partidos se planteen las listas abiertas, que permiten más libertad.

Pero aun con listas cerradas, podrían tener manga ancha en los asuntos que  lo exigen.

Yo siempre lo he defendido, pero claro, hay mucha gente para la que, por ejemplo,  el estatuto de autonomía es un problema de conciencia. Y claro, ¿dónde está el límite de la conciencia? Yo creo que ahora mismo todos los partidos deben plantearse este problema.

Usted vota a favor de los matrimonios gays, y su compañero Federico Trillo vota en contra de la ley del divorcio. Menudo charco para Rajoy.

No. Hay sensibilidades distintas dentro del PP, como en la sociedad, porque nosotros representamos a más de diez millones de ciudadanos. Y lo que se le pide a Mariano es lo que hace, que es estar en el centro (ja, ja, ja).

Estaba muy callada, a pesar de su fama de peleona. ¿No le dan bola?

Cada persona tiene su momento y creo que hay que saber retirarse a tiempo. Yo he jugado en un equipo toda mi vida y he chupado mucho banquillo, y sabías que te tocaba estar sentada cuando otro estaba jugando y metiendo goles. Y esto es así. Yo he tenido una actividad política muy mediática y ahora esoy en un segundo plano, porque creo que hay un montón de gente en mi partido que tiene que lucir sus habilidades.

¿Echa de menos a Aznar?

Aznar se fue porque quiso y hoy estamos muy bien como estamos.

Usted vivía mejor con él.

Con Aznar estabamos todos con menos sobresaltos, pero yo estoy muy contenta de cómo está ahora mi partido.

Le gustará que  haya tantas mujeres en el Gobierno.

Me parece muy bien que las mujeres estén en todos los sitios. Lo que no hago de esto es una batalla.

¿Y las cuotas?

Las cuotas se vuelven en contra de las mujeres, porque si ves los periódicos, todos hablan de las ministras, que si son antipáticas, que si son o no guapas, que si visten mal, que si… y esto nunca lo he visto escrito de los hombres, que van todos de azul, que sólo cambian en el color de la corbata y que tienen casi todos tripa cervecera... Esto no lo dicen. Se les juzga con más benevolencia. Eso pasa en la política, pero en su gremio pasa igual, no conozco a muchos directores de medios que sean mujeres; y en la banca, sólo está la Botín y porque es Botín.

«Canto copla y a Aute»

¿Reza?

No.

¿Canta en la ducha?

Sí, y fatal; además, canto copla y canciones de Aute.

¿Cuántos e-mails recibe al día?

Un centenar.

¿Se sonroja si le halagan?

Me siento molesta.

¿Tiene sueños eróticos?

Uf, como todo el mundo.

El ruido más insoportable.

El de las taladradoras.

¿Qué libros tiene en la mesilla?

Leo mucha novela. Los cañones de agosto, de Barbara W. Tuchman.

¿Qué sabe hacer con la mano izquierda?

Acariciar, pelar papas, pasar páginas.

¿Si se desvela por la noche?

Me levanto, me tomo una tila con manzanilla, me pongo a leer y me vuelvo a meter en la cama.

¿Come chicle?

No lo soporto.

¿Qué le hubiera gustado ser?

Lo que la vida me ha dado.

¿Hace deporte?

Sí, me cuido, hago mucho ejercicio. Salgo a correr cada día y voy a clases de Pilates.

«Adoro poco»

Una manía: El orden.

Adora: Adoro poco.

Teme: A la mentira, a la pobreza.

Detesta: Los radicalismos.

Aspira: A ser feliz.

Colecciona: Búhos.

Un defecto: Soy imprudente.

BIO

Nació en Málaga en 1949 y vive entre esta ciudad, por la que es diputada, y Madrid. Está casada con Pedro Arriola y es madre de tres hijos, otro se le murió al poco de nacer. Dejó de estudiar porque fue madre muy pronto y trabajaba fuera de casa: no le daba la vida para más.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento